La capacidad histriónica de Vitico Castillo se manifiesta en cada presentación, cada actuación es única en su estilo, de cada vivencia en cada presentación surgen frases que se ha popularizado entre los seguidores de Vitico y en quienes ni siquiera lo han visto en un escenario, es común escuchar a viva voz en cualquier parte, oportunidad, personas, motivo, niños, niñas, adolescentes y adultos: “Vámonos Canoa”, “No quiero sandungueo, no quiero perreo, no quiero regaetón no quiero pliqui pliqui”; “No quiero caballo pegao ni recostao a la baranda”, “ No quiero Vieja vomitando ni borracho fastidioso”, “No quiero frijol en parrilla ni barajitas repetías”, “No quiero pincho de carne molía ni tajadas recalentás en microondas”; “No quiero whisky chimbo ni novia pajúa”; “El que se va no hace falta y el que se queda no estorba”; “ De aquí pá lante el monte es orégano y el zamuro es comisario”; “No importa que el sol se meta que el viento seca la ropa;” “Ay mi niño” "No quiero novia peorra ni suegra intrepita"